Botella de reactivo, ámbar, 250 ml, boca ancha : Ideal para Almacenamiento de Productos Químicos y Polvos Sensibles a la Luz
La Botella de reactivo, ámbar, 250 ml, boca ancha es perfecta para almacenar productos químicos, líquidos y polvos que son sensibles a la luz. Su color ámbar ayuda a proteger el contenido de la exposición a la luz, lo cual es crucial para mantener su estabilidad y eficacia.
Este frasco está fabricado con plástico rígido de polietileno de alta densidad (HDPE). Este material es conocido por su excelente resistencia química y a los rayos UV. Gracias al HDPE, la botella es duradera y puede soportar una amplia gama de sustancias químicas, incluidos ácidos, alcoholes, álcalis, aldehídos e hidrocarburos. Por ello, es ideal para laboratorios profesionales que requieren materiales resistentes y confiables.
La botella cuenta con una boca ancha. El diámetro exterior de la boca es de 37 mm, mientras que el diámetro interior es de 33 mm. Esta característica facilita el manejo y almacenamiento de reactivos sólidos y polvos, permitiendo un acceso y transferencia precisos. Además, tiene un cuello ancho y viene con un tapón de rosca a prueba de fugas con sello. Este tapón asegura un cierre hermético, evitando derrames y protegiendo el contenido de posibles contaminaciones.
Aunque está diseñada principalmente para laboratorios, esta botella también es una excelente opción para aulas de ciencias y uso doméstico. Tanto el frasco como el tapón son aptos para lavavajillas, recomendándose colocar en la rejilla superior para preservar su durabilidad.
Con unas dimensiones de 5,1 pulgadas de alto y 2,4 pulgadas de diámetro, esta botella de 250 ml combina funcionalidad y capacidad en un diseño compacto. Es una solución práctica y eficiente para el almacenamiento de productos químicos y reactivos sólidos, ofreciendo robustez y fiabilidad para diversas aplicaciones. Tambien tiene alta durabilidad y buena resistencia.
Reviews
There are no reviews yet.