Botella de reactivo, ámbar, 125 ml, boca ancha: Ideal para Almacenamiento de Productos Químicos y Polvos Sensibles
La Botella de reactivo, ámbar, 125 ml, boca ancha es perfecta para almacenar productos químicos, líquidos y polvos que son sensibles a la luz. Su diseño en color ámbar protege el contenido de la exposición a la luz, ayudando a mantener la calidad y estabilidad de las sustancias que pueden degradarse con el tiempo.
Fabricada con plástico rígido de polietileno de alta densidad (HDPE), esta botella ofrece una excelente resistencia química y a los rayos UV. El HDPE proporciona una durabilidad superior, resistiendo una amplia gama de sustancias químicas como ácidos, alcoholes, álcalis, aldehídos e hidrocarburos. Esta robustez la hace ideal para laboratorios profesionales, donde se requiere un material fiable para condiciones exigentes.
La botella cuenta con una boca ancha, con un diámetro exterior de 31 mm y un diámetro interior de 28 mm. Esta característica facilita el manejo de reactivos sólidos y polvos, permitiendo un acceso y transferencia más cómodos. Además, el frasco está diseñado con un cuello ancho y viene con un tapón de rosca a prueba de fugas con sello. Este tapón garantiza un cierre hermético, evitando derrames y protegiendo el contenido de contaminaciones externas.
Aunque está principalmente diseñada para laboratorios, esta botella también es una excelente opción para aulas de ciencias y uso doméstico. Tanto el frasco como el tapón son aptos para el lavavajillas, y se recomienda colocarlos en la rejilla superior para preservar su calidad y prolongar su vida útil.
Con 3,8 pulgadas de alto y 1,9 pulgadas de diámetro, esta botella de 125 ml combina un tamaño compacto con una capacidad adecuada para diversas aplicaciones. Su color ámbar y su diseño funcional la convierten en una opción ideal para almacenar polvos y reactivos sólidos sensibles a la luz. Es una solución eficiente y duradera para el almacenamiento de productos químicos en diferentes entornos.
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